El otoño llega... Y la basura queda.
Sí, parece que el otoño va haciendo su aparición, al menos en el norte de España. Se acabaron los festivales de verano, las vacaciones, los mercadillos y se van vaciando las playas, al menos de personas.
Digo al menos de personas, por que la basura que se ha ido acumulando estos meses queda ahí, entre la arena de la playa y las aguas costeras. Parte migrará a través de las corrientes hacía mar abierto, otra circulará en un viaje sin fin por ensenadas, rías y bahías y volverá de vez en cuando a arribar a las playas y roquedos. Cada año nos llenamos de orgullo y satisfacción por el número de banderas azules de nuestras playas, pero ¿Qué significan estas banderas? Se lo que no significan, no significan que la biodiversidad de plantas, fauna y algas se respete, o siquiera que las aguas sean puras y cristalinas. No significa que las personas, que tanto adoran tostarse en sus doradas arenas, tengan dos dedos de frente de recoger la basura que generan, cigarrillos incluidos. Nos dan asco las algas, obligamos a que los ayuntamientos las saquen de las playas, matando de hambre a los invertebrados que las habitan, pero no nos da asco la bolsita de chaskis que tiramos con total impunidad.
A quienes tiran bolsas, botellas y cigarrillos, estos objetos les pesan más vacíos que llenos o enteros, es "taaaan" pesada una botella de plástico vacía. Lloramos y nos indignamos con los bancos, buitres ávidos de nuestro dinero, los vertidos de petróleo... "NUNCA MAIS" gritan los manifestantes mientras arrojan sus colillas al suelo, "Dame otro piti", dice otro indignado.
La basura arrojada o que llega al mar es tanta y tan contaminante que su efecto es peor que el de una marea negra. Es fácil no arrojar basura, reciclar, consumir con cabeza ¿Por que no lo hacemos? Quizá mis deseos y mis antojos prevalezcan sobre todos los de los que me rodean (incluidos mis hijos), la satisfacción inmediata nubla mi mente... Cada uno que analice los motivos por los que prefiere tirar un plástico al suelo (volando, volando al mar llega), antes que dar unos pasos más y tirarlo en la papelera o el contenedor de reciclado. Pero no tardemos demasiado, demasiado nos jugamos.
Ilustraciones: Loreto Gestoso
Ilustraciones: Loreto Gestoso
Hola. Me alegra encontrarme con alguien que piensa como yo en ese tema, he escrito bastante sobre ello, aunque me pierdo con la vehemencia. En todo caso, me alegro de haberte leído. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar SBM.
EliminarCreo que cada día hay más personas que son conscientes de que las cosas van mal y de que el cambio está en cada uno de nosotros. Uno de los mayores obstáculos es la indiferencia, el mirar a otro lado, eso es lo que da alas a los que se la suda el entorno y nuestra vida, porque, queramos o no, dependemos de nuestro entorno.
Yo he trabajado mucho en playas y he visto el daño que hace el ser humano día tras día... Vas acumulando mala leche y creo que por eso me ha salido esta entrada, algo en plan "Pero es que no te das cuenta de lo que haces so cazurro...".
Muchas gracias por leer la entrada, es mi primer blog así que cualquier sugerencia y crítica (positiva, claro) será bienvenida.
Yo hace años creía lo mismo que tú, y puede ser cierto, pero la progresión es demasiado lenta. Una frase muy de moda por nuestra tierra es: "gracias a mí trabajan los barrenderos" y es tan fácil de decir y tan ASQUEROSA que se te quitan las ganas de todo, porque te das cuenta de que más que de forma es un problema de fondo.
Eliminar¿Sólo aceptas críticas positivas? He sonreído. Yo no publicito mi blog, y además es una ida constante de olla, así que no te pondré el enlace. En todo caso, si algún día entras, vete a una de las columnas de la derecha, donde pone "Mi tierra" y te encontrarás con algo con ciertas similitudes a lo que has escrito tú. Un saludo :-) y suerte con el blog.